La Fundación Carasso ha impulsado el Libro Verde para un sistema alimentario más sostenible continuando la senda iniciada por el Libro Blanco de la alimentación sostenible en España el año 2022. La publicación se ha logrado a partir del trabajo conjunto de diferentes agentes comprometidos con la sostenibilidad en el sector agroalimentario.

“La alimentación rige el cotidiano doméstico de los hogares, sustenta en gran medida nuestras relaciones sociales y gobierna tan diversos como numerosos sectores económicas. Sin embargo, a pesar de su relevancia en nuestras vidas, apenas somos conscientes ni de las enormes implicaciones económicas, sociales y ambientales dels sistema alimentarios, ni del enorme poder transformador de la alimentación apara contribuir a una sociedad más sostenible y justa.”

Buscar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios como sugiere el título del libro supone, por lo tanto, no solo abordar a la vez múltiples sectores y enfoques, sino que, además, requiere conjugar las ya habituales tres dimensiones de la sostenibilidad. Con este espíritu, el Libro verde propone hojas de ruta concretas para definir políticas públicas a favor de una alimentación sostenible, navegando en todo este entramado. Se basa en cuatro pilares: la producción agraria, la pesquera, la cadena de valor y también considera el objetivo de asegurar el acceso universal a una alimentación saludables y sostenible.

Se ha elaborado de forma colaborativa entre un conjunto de personas comprometidas con la temática: personas agricultoras, ganaderas, pesadoras; entidades sociales y ONG del sector que refuerzan la perspectiva social y ambiental; personal técnico del sector y personal administrativo. Además, cada propuesta ha sido sometida a la revisión y valoración por parte de personas vinculadas a la administración para contar con una mirada critica y constructiva de representantes de uno de los principales públicos objetivo de este libro (el personal técnico y los responsables pollitos de las administraciones locales, autonómicas y centrales).

Como ejemplo del contenido, en cuanto a la cadena de valor, se ha reflexionado sobre los siguientes aspectos:

• Fomento de los alimentos procedentes de sistemas alimentarios sostenibles
• Priorización de las cadenas de producción y distribución sostenibles
• Distribución del valor añadido en el precio de forma equitativa
• Desarrollo e impulso de iniciativas de alimentación sostenible

En el siguiente paso se han trabajado diferentes políticas como incluir criterios de alimentación sostenible en la compra pública, el apoyo diferencial a las cadenas de producción y distribución sostenibles, la mejora de la gobernanza y la cooperación entre agentes de sistemas agroalimentarios, así como la incorporación de las externalidades positivas y negativas en las cadenas de valor. Todo esto para aterrizar en medidas concretas, diferenciando entre las administraciones competentes y el horizonte temporal correspondiente. La publicación completa está también disponible en pdf.